22 abr 2008


La segunda oportunidad. «Las cosas, a veces, cuesta conseguirlas», reflexiona Estíbaliz Pereira Rábade , coruñesa de la avenida de Hércules, de 21 años. En la pasada edición del concurso de Miss Coruña quedó en segundo lugar y no pudo cumplir el sueño de acudir a la final nacional, a lo que vuelve a aspirar ahora, en busca de una segunda oportunidad. El primer paso para lograr el objetivo está conseguido, el pasado viernes conquistó el título de Miss Ciudad de A Coruña que le permitirá estar en la prueba definitiva del mes de diciembre, último peldaño con dirección a Miss España. Se le ve cómoda en su papel de guapa. Creo que es la primera vez que estoy con una candidata que para la entrevista y la foto se preocupó tanto de su imagen que antes de venir a la redacción acudió a Loida para que la maquillasen y peinasen y buscó el vestuario más apropiado en la tienda Black Label. «Estoy muy agradecida a todo el mundo que me ha apoyado y a los patrocinadores que te hacen sentir como si estuvieses en un sueño», afirma Estíbaliz poco antes de la su clase de inglés comercial. Modelo de altura. Mide 181 centímetros y calza zapato de tacón. Me parece alta como la torre de Hércules. Estudió en los Salesianos, Internacional Eirís y Compañía de María, y en septiembre se quiere matricular en Empresariales sin abandonar su carrera de modelo que inició hace ya cinco años. «El mundo de la moda me parece un arte», comenta esta joven que posó para catálogos y desfiló en la pasarela pontevedresa de Pontus Veteris. Ahí la tienen. Sus medidas son 90-61-91 y no tiene novio porque le cuesta encontrar «chicos con sentidiño», dice. «Me encantaría darle a Coruña la satisfacción de tener una Miss España de aquí», sentencia.
Estivaliz luce jeans de Corleone, camiseta de Denny Rose y abrigo de Spoom.